RACISMO

RACISMO EN EL ASCENSOR

En un ascensor viaja una joven blanca, que lleva colgando su bolso.

El ascensor se para y entra un hombre negro más bajo que ella, con traje.

La chica se hace a un lado y sujeta el bolso con sus dos brazos contra el pecho.

El hombre negro nos dice:

Hola. Cada 45 segundos un hombre negro sube a un ascensor y una estupida blanca se aferra a su bolso como si fuera su vida. Quizás piensa que no me he dado cuenta. ¡Por supuesto que si! Pensais que os protegeis, en realidad me provoca el atacaros salvajemente. Ese pasito a un lado. Esa manera de agarrar vuestras cosas como si fuerais a morir. Me dan ganas de arrancaros el bolso de las manos y de patearos vuestro culo racista en el suelo. Sin embargo no lo haré. Os diré lo que voy a hacer...

Se vuelve y le grita ¡BUO!

Cuando nazco, soy negro.
Cuando crezco, soy negro.
Cuando tomo el sol, soy negro.
Cuando me asusto, soy negro.
Cuando tengo frío, soy negro.
Cuando enfermo, soy negro.
Y cuando muera, segruiré negro.

En cambio tú, amigo,
cuando naces, eres rosa.
Cuando creces, blanco.
Cuanod tomas el sol, te pones rojo.
Cuando tienes frío, azul.
Cuanto te asustas, amarillo.
Cuando enfermas, estás verde.
Y cuando mueras, te pondrás gris.
¿Y me llamas a mí "de color"?

A partir de la época colonial, los “otros”, los no europeos, fueron percibidos y tratados sistemáticamente como inferiores. Desafortunadamente, el racismo no es ni de derecha ni de izquierda, sino, en principio, de toda la gente dominante. Hay una tradición de valores de igualdad en la izquierda y de más racismo en la extrema derecha.